01/04/2019
Las nuevas redes de quinta generación, o 5G, suponen un mundo de posibilidades que todo el mundo aguarda con expectación, ya que se prevé que saldrá al mercado a inicios de 2020.
Redes 5G: La puerta de entrada para las tecnologías del futuro
El principal objetivo de las redes de quinta generación es llegar a una velocidad mucho más alta que las 4G actuales, concretamente de 1 Gigabit por segundo, y así posibilitar la difusión masiva del Internet de las Cosas, el Internet táctil, y también la robótica. Se trata de un incremento de 10 veces la velocidad del actual 4G/LTE Advanced.
¿Cuáles serían las diferencias esenciales del 5G con el 4G?
La fundamental de todas las diferencias entre las nuevas redes y las inmediatamente previas, sería que las redes 5G se destinan fundamentalmente a lograr el masivo Internet de las Cosas. Es por esta razón y finalidad principal, que estas nuevas redes incorporan una serie de características muy concretas que lo convierten en un hito tecnológico de la revolución digital:
- Baja latencia. Esto significa que el retardo en los envíos de paquetes dentro de una red será mínimo, garantizando pues el tiempo de respuesta rápida. La latencia se estima actualmente en milisegundos. Por lo tanto, el 5G supondrá que, aun cuando haya latencia (fenómeno que los expertos consideran inevitable), esta será apenas perceptible por el ser humano. Ello implica que la búsqueda y los dispositivos relacionados con ella funcionarán literalmente de forma inmediata. He aquí uno de los factores más importantes a la hora de hablar de Internet de las Cosas. Este rendimiento mejorado hará posible la respuesta inmediata a cualquier problema y requerimiento cotidiano. El objetivo de latencia es de 1 milisegundo, para lo que el 5G necesita que la conectividad de la estación base utilice fibra óptica.
- Expande los servicios de banda ancha sobrepasando el Internet móvil, y llegando hasta el IoT. Esto supone la máxima mejora conocida de la conectividad inalámbrica, y por lo tanto la máxima hiperconectividad.
- Será extraordinariamente útil para la comunicación crítica: incidencias en carretera, urgencias clínicas, monitoreo de la salud, vehículos autónomos, monitoreo de la salud y de las constantes vitales, etc.
- Será una aplicación fundamental para el control y dirección de drones y la robótica.
Una tecnología en expansión y un nuevo sistema de seguridad
Ericsson prevé que la difusión de las redes 5G va a ser de una rapidez vertiginosa. Unos 150 millones de dispositivos conectados en menos de 12 meses desde su irrupción en el mercado.
En términos de seguridad, se prevé que el 5G empleará la autenticación USIM entre el usuario y las redes y dispositivos. Debido a las obvias necesidades de seguridad, confidencialidad e intimidad-privacidad, que a buen seguro se verán incrementadas por estas nuevas redes y por el propio Internet de las Cosas, los equipos que trabajan en el desarrollo del 5G están ahora mismo atareados con los protocolos que habrán de hacerlo seguro. Los dispositivos 4G de la actualidad tienden a emplear el USIM. Este se diferencia de la SIM en varios aspectos básicos de importancia, que hemos de conocer:
- Soporta algoritmos de seguridad de carácter mucho más avanzado y robusto.
- Permite la autenticación robusta mutua de la clave entre el usuario y el dispositivo o la red de destino: la llamada long term preshared secret key.
- Se pueden ofrecer diversas tecnologías de valor agregado: aplicaciones diversas para la industria petrolífera, el sector financiero, etc.
- Garantiza la plena continuidad del servicio: roaming o itinerancia de carácter ininterrumpido, uso de auriculares compatibles…
Se trata del sistema de autenticación de seguridad más avanzado de las redes de cuarta generación, por lo que se prevé que se incorporará al 5G. Sin embargo, también es de prever que coexistirán varias soluciones de seguridad, y se desarrollarán otras más sofisticadas.
Un nuevo ecosistema de redes
Realmente, es preciso que sepamos que las redes inalámbricas Wifi son de área local y muy limitadas en términos de velocidad. El Internet de las Cosas cambiará esto por completo, pues se trata de un conjunto de servicios que por su propia naturaleza exige mayor movilidad, no estar limitado espacialmente, y funcionar a una velocidad mucho más alta.
El IoC, interconectado con la computación en la nube y el 5G, dará lugar a diversos avances y beneficios de gran calado en el mundo en que vivimos:
- Más conexiones submarinas intercontinentales. Se estima que para el año 2021 se habrán alcanzado los 300.000 kilómetros de conexión submarina.
- Las mayores demandas de ancho de banda y de más elevada velocidad, propician que las empresas instalen centros de datos y puntos de intercambio de Internet, con una mayor proximidad al usuario.
- La ciberseguridad dependerá más de la red que de los propios dispositivos, porque esta habrá de ser la forma de garantizar la ciberseguridad en un mundo caracterizado por la hiperconectividad creciente y cada vez más omnipresente.
- Se prevén planes estratégicos en que las Administraciones Públicas impliquen a los principales agentes de la economía, para así convertir a varias ciudades en enclaves neurálgicos y absolutamente cardinales para el nuevo ecosistema de Internet.
El impulso del 5G desde las Administraciones Públicas
Este factor será decisivo para la difusión y consolidación del nuevo ecosistema de redes, como ya hemos apuntado. De ahí la creación del Plan 5G para Europa. Se trata del instrumento creado por la Comisión Europea para poner en marcha el desarrollo de las redes de quinta generación en toda la UE. Tal instrumento proviene, a su vez, de la Estrategia para el Mercado Único Digital, presentada por la Comisión en mayo de 2015. Aquí ya se especificaba lo siguiente:
- Plena disponibilidad comercial del 5G en todos los Estados miembros de la UE, para el año 2020.
- Cobertura 5G ininterrumpida para todas las ciudades y las áreas de transporte, para el año 2025.
La revolución digital sigue en marcha, y debemos estar informados del impulso de estas innovaciones que van a cambiar nuestras vidas y de las formas de relacionarnos con el mundo. Ahora es el momento.